Vistas de página en total

miércoles, 12 de octubre de 2011

primeras peleas

Hola, amigos o amigas lectores, les cuento que hace un par de días, estaba con los dos en el baño, Pablo en una sillita de comer, para así poder bañar a la hermana. A la hermana, la tenía en la falda, vistiéndola. Total ella empezó a "pegarle" jugando con su mano en el hombro. El tardó unos segundos, la miró fijo, tenía sus brazos a los lados, en eso, levanta su mano y le pega a ella en el brazo. Ella responde nuevamente pegándole en el hombro, a lo que él, ya con menos tiempo de demora en reaccionar vuelve a hacer el mismo "golpe" y así unas veces. Estaban en su mundo, no se percataban que estaba yo, o al menos eso parecía. En un momento como que vi que la cosa se estaba poniend un poco más espesa y ahí recién actue: "bueno, bueno, vamos a dejar por aca, a ver Lu, vamos a terminar de vestirte...." y es que como dice un dicho "hasta que no corra sangre....." Obvio que uno no va a esperar a ese extremo, pero es bueno dejarlos que interactuen de la forma que sea, al menos eso creo yo. Además convengamos que era más que una pelea, empezo como un juego, y además estamos hablando de niños de 3 y 1 año, donde todavía hay mucha inocencia en todo lo que hacen, donde aún no tienen la maldad incorporada, y la intension es "jugar".
A esta situación, por supuesto que debo agregarle la común y clásica pelea por los juguetes, que se viene dando yo creo que desde que nació Pablo. Además, como Lucía es un poco más grande se aviva con el hermano, está como los españoles con los indios, espejitos por oro. Que quiero decir???, claro, derrepente el hermano tiene un juguete como ser un trencito con sonidos y ella le dice "no Pabdo, toma este chiche mejor" y le da por ej. una tapa de plastico de una botella. Y claro, Pablo la mira como se va con su tren, mira su mano esa cosa que le acaban de dar y pone una carita de circunstancia que la verdad dan ganas de intervenir, pero claro, veo y trato de recompensarlo con otro juguete. Pero donde ese juguete nuevo sea de ella, ,u otro que sea de su interes, aunque eso implique dejar de lado el trencito, va a volver a tratar de convencerlo que le de ese nuevo juguete. Y así puede estar horas, que total no juega con nada, pero tampoco deja jugar al hermano.
La verdad, es un caso verlos, y es super interesante ver como decía antes, su interacción. Estas situaciones  me doy cuenta que están avivando mucho a Pablo, ya que corre con la escuela de la hermana.
Por lo pronto, trato de dejarlos que se arreglen dentro de los límites permitidos, de intervenir poco, ya que es un poco difícil ser 100% justa, y no creo que porque sean chicos "no importa". En lo personal me interesa de sobre manera poder serlo, ya que atendiendo sus necesidades que por supuesto son diferentes por un tema de edad y sexo, trato siempre de ser lo más parjea posible con cada uno, y que si no puedo serlo, trato de hacerle ver al que se "siente perjudicado" que no es así, que debe entender porque mama actúa así, no importa si es Lucía o Pablo, no me fijo en si me va a entender mas o menos, simplemente le explico el porque.

No hay comentarios:

Publicar un comentario