pequeños complices

Es fantástico observarlos y ver como de a poco van adquiriendo cierta complicidad. Hoy Pablo ya tiene 13 meses, y Lucía 3 años y medio, y observar como interactúan es algo que realmente me llena de satisfacción. Considero amigas y amigos lectores que independientemente de la actividad que tenemos a diario, de lo loco de esta vida que nos toca vivir, que no hay tiempos para nada, que no nos da una pausa, es realmente necesario hacernos ese momento para observarlos. No tienen porque ser nuestros hijos, porque pueden no tenerlos, pero observen si tienen la oportunidad, lo que son las relaciones entre 2 niños pequeños, sean sobrinos, vecinos, no se. Igual en una plaza, mientras nos tomamos un respiro.

Ayer por ejemplo, estaba en lo que es la hora del baño, tenia a Pablo, parado en la puerta, que recién lo había vestido, y a Lucía en la falda pronta para empezar a desvestirla y meterla al agua. Entonces Lucía empezó a "tocar el tambor" en la puerta, a lo que Pablo la miro e inmediatamente comenzó a hacer lo mismo, y mientras tanto, ponía unas caras y se hacían unas sonrisas uno al otro que era para comerlos a besos (y llamar al carpintero despules....jajaja)

Otra vez, estaban los dos en el living-comedor, entonces Pablo fue hacia los juegos de Lucía de cocina, inmediatamente fue ella también, entonces ella le hablaba y Pablo más allá de si le entendía o no, en su media lengua le hacía entender lo que el quería, y así estuvieron rato, "dialogando", cambiando juguetes.

A veces, tengo la suerte de tenerlos a ambos en la falda, y ver como por ejemplo Lucía le empieza a hacer cosquillas en el cuello a Pablo con su manito, a esto Pablo le responde con un "ahahahaha" como "toreándola, provocándola" para que vuelva a hacerle las cosquillas. Por supuesto ella responde, y así sucesivamente.

Así podría seguir contando múltiples situaciones, pero lo más importante es poder tener la capacidad y la suerte de observarlos, de disfrutarlos. Es maravillosa tener la oportunidad, el privilegio, de que en silencio, nos dejen participar de su mundo, como en las veces que los tengo en la falda, o cuando los observo mientras estamos los 3 en el piso, en fin.

Por otro lado, en esos momentos, nos permitimos entrar en un mundo de fantasía, abstraernos y olvidar aunque sea momentaneamente todo aquello que nos puede perturbar durante el día. donde todo es imaginación, donde todo es lindo, donde no existen los problemas, donde no hay diferencias, o si las hay se resuelven de una manera que a veces los adultos deberiamos aprender. Lamento, y me da mucha pena aquellas personas que no pueden lograr ver o percibir esto.

Por todo esto y mucho más, solo me resta decir: GRACIAS HIJOS, GRACIAS LUCIA, GRACIAS PABLO. LOS AMO. SON LO MEJOR QUE ME PUDO PASAR EN ESTA VIDA. NO ME ALCANZA EL DIA PARA DISFRUTARLOS.